Durante un siesta calurosa allá en tierras de Huelva, me puse a darle a la aguja y salió este anillo. No es muy grande, brilla mucho, aunque no se aprecie bien, pero puesto es una monería. Los tupies de cristal, las rocallas y los superdúos blancos forman esta pasión por el blanco.
2 comentarios:
Que brillante debe de quedar al sol de Huelva!!! una pero que muy fructífera siesta.
Un besito
MariaM acabado en M
Ufff pero que preciosidad, esto no lo había visto yo.
Me encanta.
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