¿ Quién dijo que los coches no tienen su encanto? y más cuando son en miniatura.
Este es el coche que me pidieron hacer para el día del padre. Un coche con mucho significado para la persona a la que iba hecho y dedicado.
Los retos me encantan, pero estos en concreto, son los que más me hacen darle al coco y que luego visto el resultado, me hacen sentirme muy orgullosa de mi esfuerzo.
La gran mayoría de las personalizaciones de tanto mascotas como coches, están hechas a partir de una foto y luego yo a mano alzada voy sacando el dibujo mental y haciéndolo real.
Es un trabajo muy minucioso y laborioso ya que al no tener patron que seguir, he de ver la foto como si fueran cuadros en mi mente y de ahí, comenzar a dar las puntadas que luego conformarán el dibujo final.
Hay mucho hacer y deshacer detrás de estos trabajos.